lunes, 14 de abril de 2014

Steins;Gate Introduccion

Este es un dialogo de la introducción de Steins;Gate, me dejo como aturdido. Es muy lindo el dialogo.

Everything is coincidence.
But even coincidence is part of fate's design.
I'm not losing it. I'm perfectly sane.
What I speak now is the absolute truth, not some childish fantasy.
...No matter how trivial something may seem,
It has the potential to shape the future.
Have you heard of the Butterfly Effect?
If not, look it up.
Then you'll understand how careful you must be.
Unfortunately, I didn't understand.
If only I had realized how dangerous my actions were, then I wouldn't have lost her.
The future wouldn't have turned out like this.
But how could I have known?
How could I have known that by pressing that button, I would decide the fate of all mankind?
Just think about it.
The average human perceives just one percent of his environment.
We're not nearly as clever as we like to think.
We go about our lives oblivious to a million different things that happen around us every day.
Even when something catches our eye, our brain forgets it a moment later.
I want to tell the me back then:
Don't do anything careless!
Don't do anything rash!
Don't pretend you didn't see that!
Pay more attention!
The hand of conspiracy was always closer than you thought, just waiting for the right moment to strike!

The universe has a beginning, but it has no end.
--Infinite
Stars too have a beginning, but are by their own power destroyed.
--Finite
History teaches that those who hold wisdom are often the most foolish.
The fish in the sea knows not the land.
If they too hold wisdom, they too will be destroyed.
It is more ridiculous for man to exceed light speed than for fish to live ashore.
This may also be called God's final warning to those who rebel.


martes, 28 de enero de 2014

El amor se puede imaginar

-Morite­­- le dije a ella, en parte sarcasmo y en parte insulto.
-Sabes que me queres- me respondió ella.
Enojado, me di vuelta para irme. Odio que tenga razón. Me hace sentir muy vulnerable admitir que la quiero. Y tengo miedo de salir lastimado.
Me fui dándole la espalda, la amo, y no quiero amarla, pero antes de poder seguir avanzando, ella me abrazó.
Sentí sus brazos apretándome con fuerza, sus pechos presionados contra mí y su cabeza apoyada sobre mi espalda. Sentía su respiración, su pecho hincharse de aire, y la sentía temblar.
-No te vayas, quiero que estés al lado mío
Agache la cabeza mientras me sentía abrigado en el calor de sus palabras. Ella realmente me ama, yo titubee, pero sentí lagrimas salirme de los ojos. Realmente ella me quiere. ¿¡Por qué me quiere tanto!? ¿Qué hice yo para ser amado tanto por ella?
Me di vuelta y la abrase con fuerza, me sentía destrozado por ella. Perforo hasta lo más profundo de mi ser, abrió mi pecho, agarro mi corazón y le dio un beso. Me toco el alma. Mi ser pasó a pertenecerle, en ese breve momento que sentí que duraba una eternidad, fui feliz, realmente feliz. La ame y fui amado de manera absoluta. La tierra se dejó de mover, y los relojes se detuvieron, todos nos miraban, y nos ayudaban a disfrutar de cada momento.
-Nunca te voy a dejar, sos lo más importante de mi vida.
Eso. Solo eso le pude decir. No creo que ninguna palabra podría describir lo que sentía en ese momento. La felicidad verdadera no puede describirse. Por ese momento me sentí feliz. Eso es lo que importa.
La separe de mí y la mire a los ojos, ella tenía los ojos llorosos, yo también. Estábamos llorando de felicidad. Nos besamos. Fue un beso perfecto, pude ser uno con ella mientras nuestros labios se tocaban, pude ser ella, y yo, nuestros gestos, nuestras emociones. Nuestro amor.
Sentía que todo este amor me iba a salir del pecho, la volví a abrazar, y llore. Llore con fuerza, deje salir toda la ansiedad que venía sintiendo, toda la soledad de no tenerla, toda la bronca y la tristeza. Fui libre de todo lo malo. Solo éramos ella y yo.
Ella. Pero ella no tenía nombre, ella no era nadie, y yo tampoco. La realidad empezó a afectarme, la lucidez me envolvía, y yo trataba de librarme de eso. Ella desaparecía frente a mí, los dos desaparecíamos. Y ahí me di cuenta de la verdad, yo no era quien pensaba. La lucidez me lo dijo, yo estaba en una ilusión. Me percaté de que mi mundo estaba rodeado de música, tenía los auriculares puestos. Sentía frio, estaba lloviendo. Estaba caminando por la calle. Me detuve. Tuve que haber doblado en la cuadra anterior. Estaba tan perdido en ese sueño que me olvide de mi existencia. Por esos 3 minutos que duraba la canción fui ese extraño de mi sueño, y realmente ame a esa chica, de eso estoy seguro. Esa emoción no pudo ser una ilusión.
Mire hacia el cielo, me sentí triste, me hubiera gustado que no hubiese sido un sueño, que esa chica realmente existiera, y que yo estuviera allí con ella. Pero no. Yo estaba solo, yo no era ese chico. Me amargue, sentí volver la soledad. Me ajuste mi impermeable para que no me mojara más el agua y volví a la oficina. Deprimido, porque sentía que había perdido a un amor.

Al final tenía razón, salí lastimado.

Te odio porque me haces odiarme

-¿De que color son tus ojos?
-Rojos.
-¿Y por que tienen ese color?
-Porque te odio.
-¿Por que me odias? Si antes sonreías cuando estabas conmigo y me dijiste que me querías.
-Porque me dejaste vulnerable. Deje una parte mía en vos y me volví dependiente. Te odio porque tenes poder sobre mi. Te odio porque yo te quiero mas de lo que vos me queres a mi. Te odio porque no me dejas odiarte.
-¿Si no te dejo odiarte como me odias?
-No lo hago. Me odio a mi mismo por quererte. Por ser débil, por no poder controlarme, por no ser dueño de mis emociones. Y me odio por ser humano.
-¿Por ser humano?
-Si, por estar atado a estas cadenas que me limitan y me sumergen en la ilusión de que tus defectos son, en realidad, tus mas bellos atributos.
-Sabes que las cadenas pueden romperse.
-También pueden los corazones.

Cargar el odio

-¿Me odias?
-No.
-¿Por qué no?
-Por qué el odio no sirve para nada. ¿Qué esperas conseguir del odio?
-Nada.
-¿Y entonces por qué odias?
-Por esa misma razón. No espero nada para mí. No hay nada para mí. Solo odio y sufrimiento.
-¿No queres la felicidad?
-No. Para mí no. Yo no busco la felicidad. No es algo que yo pueda recibir. El simple pensamiento de poder ser feliz me agita. No. Yo vivo en el odio.
-¿Y si no buscas ser feliz porque seguís caminando?
-Por que odio.
-¿Y qué odias?
-El odio.
-¿No es un poco contradictorio eso?
-No. Nadie se merece odiar ni ser odiado. El odio es una carga muy grande para que la gente tenga. Los corrompe. Ese es el odio que yo odio y yo pienso cargar eso.
-¿Pensas eliminar el odio de los demás?
-No. Voy a ser la persona que reciba ese odio. De esa forma nadie más será odiado.
-¿Y que harás cuando poseas todo ese odio? Cuando toda la gente te odie no tendrás nada, aun menos de lo que tienes ahora.
-Voy a desaparecer mi existencia. Y me llevare todo ese odio conmigo. Solo dejare la felicidad en el corazón de las personas.
-¿Entonces, al final, buscas martirizarte para conseguir la felicidad para los demás?
-No confundas, no busco la felicidad, busco deshacerme del odio.

¿Qué es la voluntad?

¿Qué es la voluntad? La voluntad es aquello que nos motiva, tu voluntad es impulsada por una esperanza. Esa esperanza es lo que nos hace humanos. Nosotros podemos derribar cualquier muro que nos pongan delante, y haremos un camino con nuestras manos a partir de las ruinas de dicho muro. No tenemos ningún límite. Somos capaces de todo, y no debemos rendirnos ante nadie. Aunque nuestras probabilidades de triunfar sean cercanas a cero no nos importa, un 0,1% es lo mismo que un 100%, vamos a intentarlo hasta lograrlo. Nosotros no vamos a aceptar los límites que los demás nos pongan, porque los límites son puestos por aquellos que tienen miedo, y nosotros no tenemos miedo. Eso es el poder de la humanidad. Lograrlo todo. Sin importar el tiempo que nos tome, cuando un hombre pone su voluntad en un objetivo no descansara hasta haberlo logrado. Logramos despegarnos del suelo, y abandonar la tierra. Nadie sabe hacia dónde nos dirigirá nuestra voluntad, pero hay algo que damos por seguro. ¡Nuestra voluntad nos dirigirá hacia adelante!